Noticias históricas acerca del proyecto de construcción de un tren de alta velocidad entre Buenos Aires, Rosario y Córdoba en la República Argentina, entre el 27 de abril de 2006 y el 26 de septiembre de 2008 (las noticias continuaron hasta el 20 de diciembre de 2012), durante los gobiernos de Nestor y Cristina Kirchner.

jueves, 21 de diciembre de 2006

Postergan licitación del tren de alta velocidad

Jueves, 21 de diciembre de 2006 

Ahora se estima que las obras comenzarán recién a fines de 2007. Los sobres económicos se abrirán en abril

La Secretaría de Transporte de la Nación prorrogó ayer los plazos para la concreción del tren de alta velocidad que unirá Rosario con Buenos Aires y Córdoba. La resolución fue firmada por el titular del área, Ricardo Jaime, quien trasladó la presentación de las propuestas técnicas al 28 de febrero, al tiempo que la apertura de los sobres económicos, pautada para el 30 de enero, se corrió al 10 de abril. Así, todo indica que, de plasmarse, las obras comenzarían a fines de 2007.

  Según trascendió, el principal escollo con el que tropezó el proyecto es la falta de acuerdo del gobierno nacional con el Club de París, un organismo que nuclea a las naciones desarrolladas. Es que Argentina le debe 6.000 millones de dólares a este organismo y busca reprogramar esa deuda. Y por ahora, la falta de acuerdo instala un importante inconveniente a las empresas francesa, española y alemana —en competencia por la licitación de las obras— a la hora de acceder al financiamiento para encarar una de las obras más emblemáticas de la gestión de Néstor Kirchner.

   El proyecto del tren de alta velocidad, mal conocido como tren bala, tiene previstos dos tramos en su trayecto. El primero de ellos el que une a Rosario con Buenos Aires, en el que se utilizarán vehículos de tecnología de punta, es decir trenes que podrían desarrollar velocidades de entre 250 y 300 kilómetros por hora sobre una doble vía.

  El segundo tramo del recorrido incluye la llegada a Córdoba desde Rosario, aunque está previsto que se puedan utilizar trenes de tracción a diesel, con velocidades máximas de 160 kilómetros por hora.

  La megaobra prevé generar unos cinco mil puestos de trabajo directos y más de 20 mil indirectos, en tanto la explotación y funcionamiento de los trenes daría empleo a unas 350 personas. El costo total para plasmar el proyecto asciende a unos 1.350 millones de dólares, pero los plazos de concreción son cada vez más extensos.

http://archivo.lacapital.com.ar/2006/12/21/ciudad/noticia_352550.shtml