Noticias históricas acerca del proyecto de construcción de un tren de alta velocidad entre Buenos Aires, Rosario y Córdoba en la República Argentina, entre el 27 de abril de 2006 y el 26 de septiembre de 2008 (las noticias continuaron hasta el 20 de diciembre de 2012), durante los gobiernos de Nestor y Cristina Kirchner.

jueves, 22 de octubre de 2009

Otro escándalo nacional (opinión)

Jueves 22 de octubre de 2009.

De los 298 vagones y locomotoras que el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime mandó comprar sólo funcionan 86.

Los escándalos no dan tregua al ex secretario de Transporte Ricardo Jaime y lo persiguen incluso después de haber tenido que renunciar jaqueado, precisamente, por las irregularidades que fueron jalonando su gestión hasta convertirlo en el funcionario kirchnerista que más denuncias por presunta corrupción acumuló en su contra en los tribunales federales.

Ahora, según reveló LA NACION, se trata de una compra por alrededor de 1500 millones de pesos de 298 vagones y locomotoras usados procedentes de España y Portugal que Jaime efectuó en 2005. Pero de los 150 vehículos adquiridos en España, hoy sólo están en uso 29 y los 121 restantes no pueden operar. Y de los 148 comprados a Portugal, sólo 57 prestan servicios y 91 se encuentran arrumbados.

En síntesis, de los 298 vehículos adquiridos por Jaime, sólo sirven 86, pues los demás no sólo se importaron usados, sino en mal estado y no pudieron adaptarse a la red ferroviara argentina. Algunas locomotoras sólo sirvieron para proveer repuestos y, según expresó a este diario una fuente especializada, si bien algunos de esos vehículos pudieron repararse, otros "requieren una inversión importante y varios están discontinuados en Europa".

Una idea de la magnitud del escándalo la da el hecho de que el sucesor de Jaime, Juan Pablo Schiavi, tendría previsto enviar a Madrid a algunos de sus colaboradores para negociar una salida de esta pésima compra. De todos modos, Schiavi defendió la operación y dijo que el monto fue de 370 millones de pesos y más de la mitad de los vehículos están en funcionamiento.

Sin embargo, otro especialista afirmó que estas adquisiciones se hicieron "al voleo". Y no sería de extrañar. La nula voluntad ya no de planificar, sino de prever, es una constante del gobierno kirchnerista, que en varias oportunidades ha impulsado dudosos negocios.

Los vagones y locomotoras ahora arrumbados en Boulogne, Remedios de Escalada, Gerli, Retiro, San Martín y Chascomús son la verdadera cara de la política ferroviaria del kirchnerismo, y han ido deteriorándose aún más y juntando herrumbre mientras el matrimonio presidencial se llenaba la boca con el tren bala, un proyecto delirante para la presente realidad nacional.

Es preciso recordar que Jaime, quien siempre tuvo llegada directa a Néstor Kirchner, se vio obligado a renunciar cuando una investigación de LA NACION reveló que el entonces secretario de Transporte podía ser el dueño, testaferros de por medio, de un exclusivo Lear Jet para ocho pasajeros con matrícula norteamericana, adquirido en Miami el 24 de diciembre pasado por más de cuatro millones de dólares.

Ese episodio, que originó una investigación judicial aún en marcha y en la que también se intenta determinar si habría empleado el mismo procedimiento para adquirir un yate de lujo, sumado a las numerosas denuncias por presunta corrupción, forzó a la Presidenta y a su esposo a apartarlo del Gobierno.

En aquel entonces la Fiscalía Nacional de Investigaciones Administrativas le había iniciado una investigación por el uso de un avión que alquilaban el empresario transportista Claudio Cirigliano y la empresa Aeropuertos Argentina 2000, concesionaria de los aeropuertos nacionales. Poco después de estallar el escándalo del contrabando de drogas en aviones de SW, se supo que Jaime era un viajero frecuente a bordo de las aeronaves de esa empresa, que era apoyada por el gobierno de Kirchner y, más directamente, por la secretaría de Jaime, encargado de controlarla. Este funcionario no pagaba sus pasajes y viajaba gratis en SW.

Además, la Auditoría General de la Nación había cuestionado el manejo discrecional de 1600 millones de pesos en subsidios a empresas de transporte, el área de Jaime.

Con estos antecedentes a la vista, no cabe ninguna indulgencia. La adquisición de los trenes españoles y portugueses debe investigarse no sólo como una pésima inversión, sino, especialmente, como un posible pretexto para un negocio paralelo del ex secretario de Transporte.

http://www.lanacion.com.ar/1189047-otro-escandalo-nacional